Una empresa social es una organización que aplica estrategias comerciales para maximizar las mejoras en el bienestar humano y ambiental, en lugar de maximizar las ganancias para los accionistas externos, mientras que una organización sin fines de lucro utiliza sus ingresos excedentes para ayudar a lograr su propósito o “misión”, en lugar de distribuir sus ingresos excedentes a los directores de la organización (o equivalentes) como ganancia.

En esencia, una organización sin fines de lucro es una organización que destina todo el dinero que recauda a un problema social. Por otro lado, una empresa social utiliza el dinero que gana vendiendo un bien o servicio para promover una causa. Aunque técnicamente las empresas sociales y las organizaciones sin fines de lucro difieren, estamos cada vez más alineados en el mundo actual. Al final, ambos tipos de organizaciones operan para crear un mundo mejor. Elegimos este modelo porque queremos demostrar ciudadanía corporativa, pagar nuestra parte justa en impuestos para que la sociedad gane en todos los sentidos.

Este gráfico explica con más detalle:

A medida que el mundo se mueve hacia la sostenibilidad y se vuelve más ecológico, las organizaciones buscan formas de adoptar prácticas ecológicas sin sacrificar sus resultados. Green Project Management (GPM) es una de las formas más efectivas para que las empresas logren este equilibrio. GPM no sólo brinda beneficios ambientales, sino que también ofrece numerosas ventajas para el negocio en términos de ahorro de costos, reducción de riesgos y eficiencia mejorada.

Ahorro de costos: al reducir y eliminar los pasos innecesarios, el desperdicio y el consumo de energía, GPM ayuda a las empresas a ahorrar dinero en materiales y recursos. Además, al establecer objetivos realistas y administrar cuidadosamente el alcance y el presupuesto de un proyecto, GPM también puede ayudar a reducir los costos inesperados que pueden surgir en el transcurso de un proyecto.

Reducción de riesgos: con su enfoque en soluciones holísticas que tienen en cuenta las consideraciones ambientales y el impacto económico, GPM ofrece un enfoque único para la gestión de riesgos. Además, al desarrollar objetivos claros y contingencias al comienzo del ciclo de vida del proyecto, las empresas están mejor preparadas para manejar la incertidumbre en el futuro.

Eficiencia mejorada: al concentrarse en la utilización de recursos y garantizar que cada paso del proceso se complete de manera correcta y eficiente de principio a fin, GPM ayuda a las empresas a minimizar el desperdicio y al mismo tiempo lograr resultados de manera rápida y precisa. Esto no sólo da como resultado mayores ganancias, sino que también mejora la satisfacción del cliente debido a una mayor confiabilidad.

En total, Green Project Management es una forma eficaz para que las empresas maximicen el retorno de la inversión y, al mismo tiempo, ayuden a preservar los recursos de nuestro planeta para las generaciones venideras. Al comprender cómo este enfoque puede beneficiarlos financiera y ecológicamente, más organizaciones pueden adoptar prácticas sostenibles en línea con sus objetivos comerciales.

Fuimos la primera organización de gestión de proyectos en comprometerse con el Pacto Mundial de las Naciones Unidas.

En 2013, comenzamos a abogar por el papel de la profesión de proyectos en las prioridades globales. Nos convertimos en la primera organización de PM en ser signataria del UNGC desde la profesión, asistiendo a foros de liderazgo y apoyando tratados. Hemos publicado una COP (communication of Progress) cada año desde entonces.